Las peripecias del adolescente Holden Caulfield en una Nueva York que se recupera de la guerra influyeron en sucesivas generaciones de todo el mundo。 En su confesión sincera y sin tapujos, muy lejos de la visión almibarada que imperaba de la adolescencia hasta entonces, Holden nos desvela la realidad de un muchacho enfrentado al fracaso escolar, a las rígidas normas de una familia tradicional, a la experiencia de la sexualidad más allá del mero deseo。