Varela de Mar es un pueblo pequeño y tranquilo。 Doscientos treinta y tres habitantes。 Una playa que desaparece cuando sube la marea。 Un faro abandonado。
Por eso Alba no lo visita desde hace cinco años。 Bueno, por eso y porque allí fue donde aprendió lo que duele el amor y la herida aún escuece。
Sin embargo, en Varela también está Pelayo, su abuelo, que ha comenzado a olvidar y que ahora la necesita。 Y también los recuerdos que dejó en sus calles cuando se marchó sin mirar atrás。 Y Enol。 El chico de las conversaciones raras, la obsesión por las mareas y que parece haber nacido en la época equivocada。
Un regreso inesperado, un faro lleno de secretos y dos historias inacabadas que, quizá, se merecen la oportunidad de un nuevo final。
«Alba, vive el presente。 Porque un día será pasado y te atormentará no haberte dado cuenta antes de que todo acaba, incluso lo que creías que era para siempre。»