165 d。 C。 El Imperio ha alcanzado su cúspide。 La Pax Romana reina desde Britania hasta Egipto, desde la Galia hasta Grecia。 Marco Aurelio gobierna en una época dorada y los Pinario, la ancestral familia de artesanos, embellecen la ciudad más grande del mundo con estatuas bañadas en oro e impresionantes monumentos de mármol。 Pero la historia nunca se paraliza。 Los años que están por llegar traen consigo guerras, pestes, incendios y hambrunas。 Los mejores emperadores de la historia son sucedidos por algunos de los peores。 Los bárbaros avanzan sin descanso hasta llegar a las puertas de Roma。 El caos sepulta el Imperio。 En la periferia, un problemático culto empieza a expandir ideas peligrosas y sediciosas。 Se autodenominan cristianos。 El poder unas veces los tolera y otras los persigue de forma sangrienta。 Hasta que un emperador hace lo impensable: se convierte al cristianismo, y con ello cambia el mundo para siempre。 La épica de Steven Saylor retrata con tremenda intensidad uno de los capítulos más tumultuosos y trascendentales de la historia。